La zona de la Costa del Sol se ha convertido en un lugar sostenible por las innovaciones y diseños eco-friendly en las infraestructuras, equipamientos y construcción de bienes inmobiliarios.
Los expertos aseguran un fuerte optimismo en el sector inmobiliario ante los futuros compradores nacionales e internacionales, que solicitan bienes inmobiliarios de carácter sostenible para la protección al medio ambiente y disfrutar responsablemente de las zonas naturales protegidas. Además de productos inmobiliarios, está en auge el desarrollo de nuevos proyectos como colegios, hospitales, oficinas, hoteles, lugares de ocio para mejorar el estilo de vida de las personas que desean venir a vivir en la Costa del Sol.
Debido a las consecuencias de la pandemia del coronavirus (COVID-19) han causado un notable cambio en las preferencias y tipología de viviendas de potenciales o futuros compradores. Actualmente los clientes demandan espacios exteriores, zonas comunes, terrazas, vistas al paisaje tanto mar y montaña, y preferiblemente villas independientes. El espacio y la luminosidad son las principales características solicitadas previamente al programa de visitas. Es decir, las segundas residencias se han convertido en primeras residencias debido al alto porcentaje de trabajo a distancia o teletrabajo. Incluso, el aumento de inversión en productos inmobiliarios para diferentes propósitos como son el alquiler vacacional, la reventa, el valor asegurado, etc. Por lo tanto, la Costa del Sol está en un proceso constante de adaptación y remodelación para atraer a compradores y ciudadanos a vivir en un lugar sostenible y seguro.
Desde la legislación española y la demanda de los clientes en relación a la sostenibilidad se ha convertido en un tema importante a tratar de forma legislativa y de responsabilidad social. Por parte de las empresas promotoras y constructoras existe un constante auge del uso de materiales sostenibles y reciclados para pequeñas o grandes obras como compromiso medioambiental. Asimismo, es un factor positivo al ofrecer a los clientes un servicio innovador con certificación ecológica basado en la protección al ecosistema, la influencia de valores sostenibles, y la reducción de la factura energética y costes de mantenimiento, estableciendo una clara diferencia con las tradicionales obras. La sostenibilidad inmobiliaria es el reflejo de un futuro eficiente con altos estándares de calidad.
La Costa del Sol está implantando una estrategia para el bienestar de la comunidad como son la gestión sostenible de materiales, la transformación digital e innovación cumpliendo con el objetivo de ciudad y comunidad verde. Dentro de los próximos años la zona se convertirá pionera en construcción sostenible extendiendo sus principios y valores al resto del país y a nivel europeo mediante un plan de acción definida por distintos actores fundamentales desde la Administración pública, expertos del sector inmobiliario, empresas privadas, asociaciones sin ánimo de lucro y sociedad civil. Algunos de los cambios sugeridos para cumplir con los objetivos son el balance de precios entre oferta y demanda para reactivar el suelo inmobiliario; la gestión activa de los procesos burocráticos y legalización; los incentivos y ayudas del Estado para implementar políticas verdes y facilitar el desarrollo de proyectos tecnológicos para la reducción de los daños ambientales.
En definitiva, España necesita de un mercado inmobiliario sostenible y competitivo para una recuperación y transformación económica a largo plazo. En otras palabras, un crecimiento económico fusionado con el equilibrio y la responsabilidad económica, política, social y medioambiental. Sin duda alguna, la Costa del Sol tiene las facilidades y aptitudes para la contribución de un mercado inmobiliario innovador e sostenible a largo plazo por sus factores característicos: el clima, turismo de calidad, cultura y gastronomía única, desarrollo tecnológico e infraestructuras seguras.
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